«El coche que nace en los campos de labranza», así bautizo Henry Ford el proyecto del cual presentó el prototipo en el año 1938.
La carrocería estaba elaborada con cáñamo, habas de soja y otras fibras ya que los materiales plásticos hechos a partir del cáñamo son de gran resistencia. Ford afirmó su resistencia golpeándola con un hacha (ver VIDEO).
Pero un año antes había entrado en vigor la ley de la prohibición del cáñamo en los Estados Unidos y el coche ecológico del visionario Ford nunca llegó a fabricarse en serie.
En la actualidad, una gran parte de las fibras que se cosechan en Alemania están destinadas a la industria automotriz y muchas piezas de los automóviles llevan fibra de cáñamo.