La viscoelástica tiene sus orígenes en la NASA, alrededor de los años setenta, en un programa espacial donde descubrieron que los astronautas sufrían aceleraciones de 3-4g, que los aplastaba contra los asientos, pudiendo llegar a producir daños en la espalda y cuello.
Su principal característica es disminuir la presión de la superficie de descanso sobre el cuerpo y las características de la viscoelástica hacen que esté más tiempo en la fase óptima de descanso, al disminuir los movimientos y las interrupciones del sueño.